Comparativa de Comorán grande (izq.) y cormorán moñudo (dcha.)
En la peninsula Iberica podemos observar dos
especies de cormoranes, el
cormoran grande (Phalacrocorax carvo) y el
cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis). En su plumaje
nupcial son inconfundibles. El cormorán moñudo presenta un
característico moño negro sobre su frente y el cormorán grande plumas
blancas en la zona de cuello y coronilla junto a una mancha blanca en la
pantorrilla que contrastan fuertemente con el color negro del resto del
plumaje.
El cormorán moñudo es más pequeño y esbelto que el
cormorán grande, con el cuello más largo y delgado y el pico más fino.
No obstante, dependiendo de la postura, distancia y lo familiarizados
que estemos con su forma corporal esto a veces es difícil de juzgar. Es
por ello que la forma mejor forma de diferenciar ambas especies es
fijarse en el pico, la forma de la cabeza y la zona del ojo. El pico es
de color hueso en el cormorán grande y con una zona de piel amarilla
desprovista de plumas en su base y de color muy oscuro, prácticamente
negro excepto en la base de la mandíbula inferior que es de un amarillo
vivo y sin ninguna zona desnuda, aunque esto puede ser difícil de
apreciar con la distancia. El cormorán grande tiene la cabeza en forma
de cuña, con la frente muy angulada y la coronilla bastante aplanada y
la zona más alta en la nuca. En cambio el cormorán moñudo tiene la
cabeza más redondeada, con la frente muy plana y la zona más elevada de
la cabeza hacia la frente. Por último y no menos importante, el ojo del
cormorán grande se encuentra situado en
una zona desnuda y las plumas de la cara terminan justo detrás mientras
que en el cormorán moñudo el plumaje de la cara termina por delante del
ojo.
Por otro lado, la distribución también nos puede
dar pistas ya que la del cormorán moñudo se limita a la costa,
preferentemente en zonas con islotes y acantilados como la Costa
Quebrada y, al contrario que el cormorán grande, nunca se encuentra en
aguas interiores como lagos y ríos. Si bien es cierto que en zonas de
costa como rías podemos encontrar a cualquiera de las dos especies.
Además aunque ambos pueden verse en vuelo rasante sobre el agua, el
cormorán grande, que es un ave migratoria es el único que puede verse
volando a cierta altura sobre el suelo en formación de varios
individuos.
Los juveniles de ambas especies son marrón oscuro
por el dorso y más claros por el vientre, pero el cormorán grande tiene
las patas negras y presenta un parche amarillo en la base del pico de
color hueso mientras que las patas del cormorán moñudo
juvenil son pálidas y rosadas y el amarillo pálido del pico se
extiende a lo largo de la mandíbula inferior.