En multitud de estanques podemos encontrar a estas tortugas que son adquiridas como mascora para los niños cuando son pequeñas, pero que rápidamente crecen en el acuario y se convierten en unos animales voraces, bastante sucios, que necesitan cada vez más espacio y con los que los niños ya no pueden jugar sin riesgo de llevarse un buen bocado. Finalmente con la mejor de las intenciones los padres deciden liberar en la naturaleza a estos animales sin saber (o lo saben, pero se la suda) que son unos depredadores agresivos y voraces y que están catalogados como especie invasora ya que desplazan a las tortugas autoctonas.
Está tortuga que vi tomando el Sol en el estanque que hay junto al
aparcamiento de la Virgén del Mar, seguramente haya sido dejada alli por
su dueño cuando se canso de esta. Aunque también es verdad que mejor
está en un estanque artificial de donde no va a salir que en zonas
naturales donde se van a reproducir y expandir, como por ejemplo en la
ria de cubas donde también las hemos visto.